LUIS MOLINERO

Y ausentes de la palabra

acogimos al canto.

y cantamos los blues

de las piedras rodantes,

de los toscos guijarros

a ritmo de asfalto,

del alcohol a tiempo

en vasos de mármol.

Clubs de fumadores

de humos muy densos,

de aromas intensos

a hierbas del campo.

risas nerviosas

sin apenas diálogos.

Prestos, los poetas,

nos traen la palabra...

los tiempos están cambiando

el amor libre y la paz

en un ancho manto.

Nuestros cuerpos jóvenes

de ardientes contactos

se asoman al espejo

del mar mediterráneo.

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